Distintas superficies para correr, ¿cuál es tu preferida?
Para practicar running no siempre nos gusta ir al mismo sitio o quizás no siempre puedas. La variedad de superficie donde puedes practicar este deporte es variada: pista, asfalto, césped, playa, cinta de correr… Y no todos son iguales. Ya sabes lo que sufren las rodillas con el impacto, así que dependiendo del terreno ese impacto absorbido será mayor o menor. Además, dependiendo del terreno, también rendirás de forma distinta.
Empecemos pues:
Pista de atletismo (tartán). Obviamente es la superficie más adecuada para correr, por algo ese es su objetivo. El tartán tiene la propiedad de devolver la energía que proporcionas con el impacto, por lo que al rebotar ganarás velocidad.
Uno de los problemas de correr en esta superficie es que si quieres hacer tiradas largas es bastante monótono por lo que te cansarás enseguida. Además coger las curvar de una pista de atletismo de forma muy repetida puede dañar la cintilla iliotibial.
Asfalto. Probablemente sea una de las zonas más cómodas para correr porque suele ser firme y regular. Al ser la superficie que absorbe menos el impacto, nos devuelve más fuerza y por lo tanto es una de las superficies donde solemos correr más rápido. El problema es que la falta de absorción por parte de la superficie hace que el impacto se refleje en nuestras articulaciones.
Si empiezas a correr para perder peso es preferible que lo hagas en una zona “más blanda" para que tus articulaciones sufran menos y, por supuesto, que tengas unas zapatillas con una buena amortiguación.
Césped. Una superficie blanda que absorbe el impacto. Si acabas de salir de una lesión, o eres propenso a ellas, ésta podría convertirse en tu zona habitual de carrera. El único problema es que en césped solemos pronar en exceso, por lo que si sufres fascitis plantar mejor evítala.
Playa. Sabemos que psicológicamente correr por la playa es un maravilla, pero no es la mejor opción.
Tenemos que diferenciar entre la arena seca o la arena mojada. En el caso de la arena seca tú mismo desistirás al momento: es muy difícil, molesto y cansado correr en este terreno. Diferente es la arena mojada. Si la superficie es dura podría estar bien, el problema es que normalmente existe bastante inclinación, por lo que cargarás mucho más una pierna que otra.
Cinta de correr. Correr en cinta es muy útil, puesto que es una superficie lisa, puedes controlar la inclinación y no es tan duro como el asfalto. Pero si la pista de atletismo nos puede parecer monótona… lo ideal es que uses la cinta de correr cuando vayas a ejercitar el resto de musculatura a un gimnasio, con sesiones cortas.
Esperemos que te haya servido y nuestro consejo (como casi siempre) es que alternes terrenos pero que no dejes de correr.