Pronación severa: causas y remedios

Si en su día te hablamos de los distintos tipos de pisada de una forma general hoy vamos a profundizar un poco más en una de ellas, la pronación.

Lo primero que tienes que hacer es recordar lo que es la pronación. Se produce en la articulación subastrgalina del pie (que se encuentra justo debajo del tobillo). Es cuando rotas el pie hacia el interior y justo entonces impactas contra es suelo.

Realmente es un movimiento normal, el problema aparece cuando tienes una pronación severa, aunque a la pronación severa es a lo que se conoce generalmente como pisada pronadora. Hay que tener en cuenta que la pronación es completamente normal, el problema aparece cuando se acentúa. Se produce cuando la rotación del pie es excesiva o bien cuando no debería de producirse (recuerda que la pronación se produce en la primera  fase de apoyo, no en la totalidad de la pisada). Cuando esto pasa, la mayor parte del peso corporal es absorbida por la parte interior o media del pie, lo que genera un contacto directo entre el suelo y el extremo interior de la zapatilla, en vez de entre el suelo y el metatarso del pie. Para contrarrestar este desequilibrio, el pie rota hacia el interior para recuperar su estabilidad. Esto provoca una reacción en cadena, que notarás en toda la pierna pero sobre todo en la rodilla y en la cadera.

Aunque te darás cuenta por las molestias al poco de empezar el entrenamiento, esta pronación severa se ve claramente en la suela de tus zapatillas, puesto que la parte interior del talón, y sobre todo la parte del dedo gordo, estará bastante más desgastada que el resto de la suela.

Es muy importante que si tienes este problema elijas unas zapatillas con una gran sujeción y amortiguación, puesto que permiten al pie distribuir el impacto de forma más regular y con mayor eficacia.

No te eches atrás por algo que tiene solución, infórmate y escoge las zapatillas adecuadas, y como siempre… ¡corre!