En busca de la felicidad

Más allá del evocador título de este artículo, que recuerda a la famosa película dirigida por Gabriele Muccino y protagonizada por Will Smith, Thandie Newton y Jaden Smith, existe una creencia popular que afirma que la práctica de una actividad física deportiva, de forma habitual y continuada, fomenta la segregación de unas sustancias en nuestro cuerpo que influyen positivamente en nuestro estado de ánimo y buen humor. Pero, ¿es realmente cierta esta creencia?

Es preciso responder con total rotundidad que sí, pero profundicemos un poco más en esta afirmación. Cuando realizamos una actividad física o deportiva con regularidad nuestro organismo segrega una serie de hormonas que son las responsables de esa sensación de bienestar que comentábamos. Veamos la finalidad de cada una de ellas:

• Serotonina; se trata de una hormona que se libera posteriormente a la realización de una actividad física, principalmente si se realiza al aire libre, y que influye muy positivamente en nuestro estado de ánimo, produciendo una sensación de calma que evita la aparición de estados depresivos, ayuda a conciliar el sueño y regula la sensación de hambre.

• Dopamina; es la sustancia responsable de la generación de adicciones, ya que produce una sensación de placer que nos mueve a repetir aquella actividad que ha generado su segregación, al crear un vínculo inconsciente entre ambos sucesos.

• Endorfinas; son las hormonas más conocidas a nivel general. Son las responsables de la sensación de felicidad e, incluso, euforia que nos invade tras el desarrollo de una práctica deportiva. Además, tiene una gran funcionalidad como analgésico natural, reduciendo de forma drástica el dolor, la ansiedad y el estrés. Aunque su efecto es temporal y relativamente corto, nuestro organismo es capaz de recordarlo, fomentando las ganas de repetir la experiencia.

Si bien estas son las hormonas que tienen una relación directa con la generación de un estado de bienestar, durante el desarrollo de una actividad física nuestro organismo segrega otra gran cantidad de sustancias, responsables de regular la hidratación, la absorción de líquidos en la vejiga, o el aumento del volumen de los músculos, los huesos y el colágeno, que trataremos de forma específica en otro artículo.