El protagonista silencioso
Al igual que hace unos días desde Liverpool Deportes fijábamos nuestra mirada en los avances tecnológicos contemplados en la tradicional reunión de árbitros previa al inicio del Campeonato Nacional de Liga en sus diferentes divisiones, donde se trató la incorporación de mecanismos dirigidos al seguimiento y control de distintos parámetros relativos al rendimiento físico de los jugadores por parte de sus equipos, hoy queremos dar relevancia a un protagonista del mundo del fútbol que no acapara portadas, que siempre es maltratado desde que entra al campo y al que todos los espectadores, en el estadio o por televisión, miran pero en el que prácticamente ninguno repara, aunque sin él la práctica del fútbol, y de muchos otros deportes, sería francamente imposible: el balón.
Este año el modelo elegido como Balón Oficial de la Liga BBVA y la Liga Adelante, al igual que en la Premier League inglesa o en la Serie A italiana, es el Nike Ordem 3, que pasa por ser, sin duda, el esférico más innovador y avanzado diseñado por la multinacional estadounidense de equipamiento y prendas deportivas.
Se trata de un balón que se caracteriza por permitir una precisión y control perfectos, derivada de su excelente capacidad de respuesta al contacto gracias a su construcción soldada y la introducción de una cámara de aire confeccionada en látex de carbono.
Además, su principal característica distintiva radica en la incorporación en su diseño de las ranuras Nike Aerowtrac, lo que unido a una cubierta microtexturizada proporciona un vuelo totalmente preciso y estable, que contribuye a la consecución de un flujo de aire constante en todo el balón, independientemente de la velocidad alcanzada por el mismo.
Su diseño geométrico de 12 paneles, además de influir muy positivamente en la mejora del vuelo del balón, ayuda a distribuir la presión de forma uniforme por la totalidad de su superficie.
Por último, es preciso destacar que estos 12 paneles llevan estampado un diseño cromático más que llamativo, denominado Visual Power, cuya finalidad es ayudar a los jugadores a localizar el balón con mayor rapidez, permitiendo una reacción instantánea y una mayor velocidad en la toma de decisiones, lo que repercutirá muy positivamente en la belleza del juego.
Así que ya sabes, la próxima vez que veas un partido de fútbol tómate un instante para observar a ese protagonista silencioso de cuyo destino depende una gran parte de nuestras alegrías y tristezas deportivas.
