Así debes atarte las zapatillas para una carrera perfecta

08/03/2024
08/03/2024

Una carrera perfecta depende de varios factores, pero sobre todo del entrenamiento del deportista y de que el calzado que utilice sea el más adecuado para las condiciones del recorrido y del corredor.

Cuando analizamos el calzado que vamos a utilizar para running nos fijamos en la amortiguación, la transpiración y la sujeción. Este último apartado es importantísimo, entre otras razones porque para aprovecharlo al máximo no solo influye el calzado, sino también el estilo de pisada, el tipo de pie y cómo nos atamos las zapatillas.

Si quieres obtener los mejores resultados en carrera, te explicamos a continuación cómo atarte las zapatillas correctamente, atendiendo sobre todo a la forma del pie y las sensaciones que tengas en cada pisada.

Buscando la máxima sujeción

Algunos corredores notan que su zapatilla se mueve demasiado en cada impulso. Les pasa a aquellos que presentan un arco elevado o un empeine alto Para evitarlo debemos atar los cordones de forma que el talón se mantenga lo más sujeto posible. Para ello podemos aprovechar los agujeros que están en la zona más alta de las zapatillas.

Si notamos dolor en la parte frontal del pie o en las uñas, podemos aliviarlo dejando sin presionar los penúltimos agujeros de las zapatillas.

Una pisada con mayor soltura

El caso contrario es normalmente una constante entre los corredores que son de pisada de pronador. Para estos casos podemos optar por un cruce clásico de los cordones y en los agujeros más altos aliviar la presión, justo al contrario que los anteriores modos.

Otra opción de atarse los cordones, sobre todo si notamos con frecuencia un dolor en los dedos, es realizar el lazado entre todos los agujeros con un solo cordón y dejar el sobrante para cruzarlo desde el más alto hasta un penúltimo inferior.

Sistema de atado para pie ancho

El pie ancho puede provocar muchos problemas en carrera. Tanto es así que hoy en día hay zapatillas específicamente diseñadas para este tipo de pie.

En todo caso, sigue siendo prioritario atarse los cordones de la forma adecuada. Hay dos opciones realmente útiles en estos casos.

La primera de ellas consiste en liberar la presión del lazado en los agujeros inferiores y aplicarlo sobre los superiores en una proporción del 50%.

Una opción aún más liberadora propone un lazado desde la parte inferior y saltarse un par de agujeros en cada cruce, hasta la parte superior, con lo que casi la mitad de los agujeros queda sin cordón y la presión de la zapatilla es mínima.

Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes       ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes    ✴︎    Tu tienda de deportes

Consentimiento de cookies