Aprende a comer siendo runner

Si ya has conseguido dar el paso más importante y establecer una rutina de ejercicios sin que te cueste la misma vida llevarla a cabo ya tienes, una gran parte del trabajo hecho, pero para muchos, esto implica también un nuevo problema: la alimentación. Hacer deporte hay a quién le da un hambre horrible y después de tanto esfuerzo tienen la necesidad de darse un atracón.

Si eres de los que tiene este problema toma nota porque solucionarlo es muy sencillo, y no te costará mucho trabajo.

Lo primero que debes de tener en cuenta es que tienes que alimentarte bien tanto antes como durante del ejercicio. Parece algo obvio, pero muchas veces antes de entrenar no tienes hambre, por lo que obvias este paso. Pero ojo, que tampoco te estamos diciendo que te vayas a dar el atracón de tu vida. Lo mejor es optar por un snack como una hora y media antes de meterte en faena, pero elige bien, frutos secos como anacardos, almendras o cereales como la avena pueden darte un buen resultado.

Bebe agua, y sí, sabemos que nos repetimos mucho pero es que es algo fundamental tanto para no deshidratarte como para disminuir la sensación de hambre. Hidratarte tiene entre sus muchos beneficios evitar que tengas ese hambre voraz después del ejercicio.

Por supuesto, no te estamos diciendo que después de entrenar no tomes nada. De hecho, es necesario hacerlo para recobrar la energía, pero seguro que lo que te apetece es una buena dosis de deliciosas calorías. Pues controla tus ganas y decántate por algo de fruta, te saciará y, por supuesto, es mucho más sano. Además, en cuanto te acostumbres será tu propio cuerpo el que te la pida, ya que sacia más y es mucho más saludable, y eso el organismo lo nota.

Seguramente tengas la sensación de que tienes que comer mucho para eliminar el ansia, pero no es cierto. Si has estado alimentándote bien previamente y has comido antes, tu cuerpo no necesita un atracón. Aunque tengas esa sensación, la clave para evitar la pesadez después es que comas despacio, así digerirás mejor el alimento y saciarás la sensación de hambre.

Si con todo esto sigues pasando hambre hay otra solución, intenta cuadrar tus horarios para hacer deporte antes de alguna gran comida, es decir, antes del desayuno o del almuerzo principalmente. Así estarás cubriendo el hambre sin tomar más comida de la que realmente necesitas, aún así recuerda controlar las cantidades.

Y por supuesto come, parece incoherente pero no lo es. Debes controlar lo que comes, pero cualquier nutricionista te diría que debes hacer tus cinco comidas diarias. Y te volvemos a insistir, puede parecer complicado pero tu cuerpo sabe que lo haces por él y se acostumbra a una velocidad increíble.