Antes de nada, fortalece tus rodillas
Aunque todas y cada una de las articulaciones de tu cuerpo son importante, sobre todo a la hora de practicar algún deporte, puede que las rodillas sean las que más alegrías y penas nos dan a la hora del running.
Pero, ¿sabes qué hay maneras de fortalecerlas? Poder evitar las lesiones es esencial para poder hacer del running una afición que te acompañe toda la vida, y por ellos hoy queremos contarte cómo cuidar de ellas.
Lo primero que debes tener en cuenta antes de empezar es en qué condiciones se encuentra tu estructura ósea. Para ello lo ideal es un reconocimiento médico deportivo donde podrás conocer la alineación de tus articulaciones y la simetría de tus caderas, ya que estos suelen ser los motivos principales para sufrir alguna lesión de rodilla.
Por otro lado, tanto el análisis de pisada como la alineación del tobillo, minimizará los problemas de tobillo, ya que con esta información podrás encontrar las zapatillas y las plantillas que mejor se adapten a ti.
La forma de entrenar es sumamente importante, por lo que debes de seguir unas pautas que son tan sencillas como importantes.
- Debes dominar tu técnica, es imprescindible que en cada ejercicio mantengas las articulaciones de cadera, rodilla y tobillo. Cuando tengas esto dominado ve aumentando la dificultad. Se recomienda empezar con ejercicios en máquinas con carga guiada y cuando cojas práctica puedes ir cambiando a ejercicios de peso libre.
- Por otra parte no olvides que el impacto de deportes como el running pueden afectar negativamente a las articulaciones, por lo que si tienes algunas lesión no debes abusar de este tipo de deportes.
Pasemos a cómo fortalecerlas.
- Tienes que trabajar los músculos extensores de la rodilla. Estos músculos se sitúan en la cara anterior del músculo y su función es ayudar a los ligamentos a estabilizar la rodilla.
- No te olvides de los músculos de la cara posterior del muslo. Descompensar la región femoral del cuádriceps puede incrementar el riesgo de lesión.
- Abusar nunca es bueno pero trabajar con un poco más de peso de lo normal nunca está de más siempre que no te moleste, ya que así maximizarás el desarrollo muscular.
Como ves son pequeños detalles que pueden marcar una gran diferencia.