¿Zapatillas running para caminar y senderismo?
Si ahora vas a comprarte unas zapatillas de deporte las opciones pueden llegar a ser abrumadoras. Si no tienes muy claro qué es lo que quieres, elegir entre tanta variedad puede llegar a convertirse en un verdadero reto y, siendo realistas, en un verdadero dolor de cabeza.
Lo primero que debes de tener claro es para qué quieras las zapatillas. Concretamente, nos queremos centrar en las diferencias que hay entre unas zapatillas de running y unas zapatillas de senderismo, si tú lo que necesitas es un calzado para salir a dar tu caminata diaria.
Los estudios aquí son algo contradictorios:
Primero vamos a resaltar las diferencias entre ambas actividades. Durante el running el pie golpea el suelo durante espacios reducidos de tiempo y el impacto es elevado, sin embargo, cuando caminas el pie realiza un movimiento diferente, el peso rueda desde el talón hasta los dedos del pie y el impacto es considerablemente menor.
De aquí sale la controversia. Hay profesionales que defienden que, a pesar de que una zapatilla de running te aportará una sobreprotección al andar, esto no tiene porque ser malo. De hecho, tanto los pies como las articulaciones involucradas en el movimiento estarán más protegidas e incluso la columna recibirá menos impacto.
Por otro lado hay quién se posiciona en sentido contrario. Algunos podólogos defienden que caminar requiere una amortiguación más completa y que unas zapatillas de running pueden provocar lesiones como tendinitis o fascitis plantar.
Pero hay algo en lo que coinciden todos: lo más importante es que las zapatillas te sean cómodas. Los especialistas te explicarán y te aconsejarán, sin embargo no hay mejor juez que tu propio cuerpo. Si te pruebas unas zapatillas que te molestan no te fuerces por muy buenas que pueden llegar a ser.
La conclusión es que si para ti lo más cómodo para andar son unas zapatillas de running, úsalas. Eso sí, no tengas las mismas zapatillas para todo, acabarás deformándolas y además te durarán menos de lo que deberían.