Recomendaciones para disfrutar del running nocturno con total seguridad
En nuestra anterior entrada en este blog, desde Liverpool Deportes os comentábamos las principales ventajas que supone la práctica del running una vez que ha anochecido respecto a la posibilidad de realizar nuestra rutina de entrenamiento durante el día, principalmente en aquellas épocas del año en las que estamos expuestos a unas temperaturas más elevadas.
No obstante, hay que ser plenamente conscientes de que, a pesar de estas ventajas, correr por la noche supone un cambio del escenario al que tendremos que adaptarnos para conseguir obtener el máximo rendimiento en unas condiciones adecuadas.
Por ello, a continuación vamos a ofrecer una serie de precauciones que es conveniente que tengas en cuenta cuando salgas a correr en horario nocturno.
El primer elemento a considerar estará relacionado con nuestra vestimenta y complementos, como consecuencia de la falta de iluminación natural en nuestro itinerario de carrera. En el caso de que este se encuentre convenientemente iluminado a través del alumbrado público, no será necesario llevar ningún elemento que emita luz para ser reconocidos, pero en el caso de que desarrollemos nuestro entrenamiento por itinerarios poco iluminados es muy aconsejable la utilización de un foco frontal mejor que linternas, ya que estas últimas reducirán la movilidad y utilización de nuestras manos. De hecho, deberíamos plantearnos llevar siempre un frontal para su uso y otro de repuesto o baterías, para evitar posibles contratiempos.
Lo que si deberemos plantearnos como medida de seguridad extra en todo tipo de caminos será el empleo de una vestimenta de colores vivos y elementos reflectantes, para ser percibidos a una mayor distancia.
Asimismo, si vamos a entrenar por un itinerario compartido con tráfico rodado será mejor hacerlo por el arcén o la acera del carril izquierdo, es decir, en sentido contrario al normal de circulación, con objeto de poder observar de frente la aproximación de vehículos.
Por otro lado, será preciso ajustar nuestra técnica de carrera a las condiciones del entorno, caracterizadas normalmente por un menor campo visual y una mayor inseguridad en la pisada, lo que recomendará una zancada más corta y la elevación de la cabeza para observar con mayor anticipación los posibles elementos irregulares del itinerario.
En cuanto al control de nuestra hidratación es aconsejable mantener niveles similares a los utilizados durante el día, ya que, aunque la sensación térmica sea menor, es preferible mantener nuestra rutina habitual.
Como último consejo, es conveniente que transcurra un intervalo de entre dos horas y tres horas antes de irnos a dormir, para dar tiempo a que nuestro organismo se relaje y evitar, en la medida de lo posible, cambios acentuados en nuestra actividad corporal, que pueden afectar a la calidad del sueño.
Ya tienes toda la información necesaria para decidir cual es el horario que más se ajusta a tu vida diaria y, en caso de que te hayamos convencido, unirte al ritmo de la noche.
