¿Qué hacer momentos después de entrenar?

Muchas veces, cuando comienzas a realizar deporte, te centras únicamente en la sesión de entrenamiento. Sin embargo, tanto el antes como el después son sumamente importantes para que el trabajo realizado cunda de forma positiva.

Hoy nos queremos centrar en los que debes o no debes hacer cuando terminas, con unos pequeños consejos básicos que muchas veces, precisamente por ser tan obvios, se pasan por alto.

Una de las pautas básicas es el estiramiento. Seguro que algunas vez has estado en una clase en la que alguien se sale sin cumplir con los estiramientos. ¡Error! Para que los músculos no se tensen, los agujetas sean menos pronunciadas al día siguiente y evites posibles lesiones, el estiramiento debe de ser una parte esencial del entrenamiento, al igual que el calentamiento en la fase previa.

Las bebidas isotónicas están muy bien, pero siempre y cuando sepas cuándo tienes que tomarlas. Después del entrenamiento no tiene mucho sentido. Antes y durante sí, porque te irán reponiendo fuerzas, pero después del entrenamiento es mejor que tomes agua o zumos.

Puede que alguna vez hayas oído la frase de “corro hasta que tengo hambre y entonces paro y me como un donut” o alguna variante similar. No estamos diciendo que no puedas darte algún capricho de vez en cuando, pero por mucha hambre que tengas después de hacer ejercicio opta por un alimento saludable y no cojas la costumbre de ingerir bollería, o tus esfuerzos serán en vano.

No permanecer con la ropa sudada nos parece algo lógico, pero normalmente es más por una cuestión higiénica. Además de esto debes tener en cuenta que permaneces con la ropa sudada mucho tiempo puede dar lugar a infecciones, puede que te aparezcan granitos porque la piel se irrita y, por supuesto, si te expones a un cambio brusco de temperatura puedes resfriarte. Aunque la ropa running ha evolucionado mucho en los últimos años y los tejidos son más transpirables, puedes favorecer su deterioro en caso de un inadecuado mantenimiento.

Y por último, y aunque pueda parecer contradictorio, no es aconsejable ducharse inmediatamente después, lo que no quiere decir que esperes una eternidad. Lo ideal es que aguantes unos 10-15 minutos para que tu cuerpo vuelva a su temperatura normal, el tiempo perfecto para realizar los estiramientos que te contábamos al principio.

Ahora lo que te queda es tomar nota, y si no lo estabas haciendo es hora de que modifiques un poco tu rutina.