Propiocepción y Running

Lo primero que debemos de tener claro es a qué nos referimos con propiocepción, ya que puede ser un término con el que no estés muy relacionado.

Cuando hablamos de propiocepción nos referimos a la “capacidad” de nuestro cuerpo de informarnos de la posición de los músculos, de nuestra posición relativa a partes corporales contiguas. Es lo que hace que tengamos dirección y movimientos correctos, por lo que forma parte indispensable del equilibrio, la coordinación y la eficacia con la que respondemos a los estímulos del entorno.

Aunque tal y como te lo hemos presentado parece algo “innato” en nosotros (que en cierto modo lo es) también puede entrenarse y hacerlo mejorará considerablemente tu capacidad, eficacia y eficiencia tanto a la hora de correr como de realizar cualquier deporte, e incluso cualquier actividad cotidiana.

Estos ejercicios te ayudarán a entrenarla.

• Fitball hacia delante. A pesar de que tendemos a relacionar el fitball directamente con pilates te sorprendería saber lo útil que puede llegar a ser tener una de ellas a mano. En este caso debemos de sentarnos sobre la pelota con las piernas algo mas abiertas de la anchura de la cadera y las manos apoyadas, deja caer tu peso hacia delante hasta que tus pies solo toquen el suelo con la punta de los dedos y extiende los brazos completamente. Trabajarás el deltoides en particular y los músculos del torso en general.

• Pasar la pelota. Si puedes entrenar con un compañero un gesto tan simple como pasaros la pelota mejorará tu equilibrio y coordinación, siempre y cuando seas capaz de llevarlo acabo apoyado solamente sobre una pierna.

• Balancea la pierna. En vertical y con un solo apoyo, mueve tu pierna libre como si fuera un péndulo hacia delante y atrás de forma lenta e intentando guardar el equilibrio con la posición de los brazos.

• Pies y una pelota de tenis. Especialmente para los runners son estos ejercicios. Coloca la pelota bajo tus pies y ve intercalando acciones. Presionando suavemente realiza movimientos hacia adelante y atrás, círculos, mueve tus dedos e intenta sujetar la pelota.

Aunque parezcan simples todos estos ejercicios mejorarán tu equilibrio, tu coordinación y tu capacidad de respuesta. Cuando notes los resultados nos lo agradecerás.