Post maratón: cómo recuperarse

Si formas parte de los 14.000 corredores que han recorrido hoy las calles de Sevilla en su XXXIII edición de su maratón, y además ha sido tu primera competición de tal envergadura, seguro que has dedicado mucho tiempo a prepararla: entrenamientos, nutrición, descansos, estiramientos… Todo habrá merecido la pena al experimentar la satisfacción de cruzar la meta, conseguir tus expectativas y superar tus límites; pero no todo termina aquí. Tan importante como la preparación, es la recuperación de un prueba de maratón, así que presta mucha atención y toma nota de las cosas que deberás hacer para estar como nuevo.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es la cantidad de líquido corporal que has debido de perder. Habitualmente en una maratón puedes llegar a perder entre 2 y 4 litros de agua, minerales y vitaminas. Si quieres saber aproximadamente cuando has perdido solo tienes que pesarte antes y después de correr, no es una ciencia exacta, pero los kilos que hayas perdido equivalen a la cantidad de líquido que has eliminado. De hecho debes tener muy claro eso, es líquido, no peso real, por lo que tu prioridad es hidratarte.

Las condiciones climatológicas, así como el nivel de entrenamiento y el porcentaje de grasa corporal influyen en la cantidad de líquido que pierdes. Lo importante es que continúes bebiendo agua a lo largo de la tarde, de forma repetida y a pequeños sorbos. Si estás harto de agua puedes tirar de bebidas isotónicas, que te hidratarán y te ayudarán a reponer los minerales perdidos en el sudor, o bien puedes optar por bebidas energéticas que contienen carbohidratos para recargar el glucógeno muscular.

Sigue con una alimentación rica en carbohidratos sin dejar de prestar atención en las proteínas y las grasas saludables. Un buen desayuno a base de fruta, vitaminas y fibra. En los almuerzos alterna hidratos como la pasta y el arroz con ensaladas, y en las cenas incluye verduras, preferiblemente cocidas.

Recuerda tomar fruta entre comidas y tomar lácteos en el desayuno y la merienda o como postre. Lleva contigo siempre una botella de agua para que no te falte hidratación en ningún momento.

Tu cuerpo ha hecho un gran esfuerzo, debes continuar esta rutina al menos una semana para que tu organismo vuelva a la normalidad. No hay mejor forma de recuperarte que quedarte unos días descanso en el sofá de casa con el chandal puesto.