Los secretos para una buena práctica del running (2)

En nuestra anterior entrada de este blog, publicada el pasado viernes 27 de marzo, se comenzaron a ofrecer una serie de consejos dirigidos a contribuir al desarrollo de la práctica del running en las mejores condiciones, garantizando el máximo aprovechamiento de todas las posibilidades que este deporte supone para la mejora de nuestra condición física y la adquisición de hábitos de vida saludables.

Por ello, hoy continuamos con las últimas recomendaciones que te ayudarán a alcanzar tu máximo potencial:

Desarrollo integral de nuestra tonificación muscular: se considera más que recomendable que la práctica del running esté acompañada y complementada por el desarrollo de otras tipologías de ejercicio físico, que podrán ser realizados tanto en un gimnasio como siguiendo rutinas de trabajo de forma autónoma. Este aspecto nos permitirá conseguir un fortalecimiento de nuestra musculatura, favoreciendo un avance más rápido de nuestros progresos. Asimismo, también deberemos plantearnos la visita al fisioterapeuta en el caso de que se lleve a cabo una acumulación de entrenamientos, con objeto de facilitar la descarga y relajación periódica de nuestros músculos.

Adaptación: al igual que somos plenamente conscientes de que las personas tienen distintas capacidades intelectuales en cuanto a su ritmo de aprendizaje, debemos asumir que no existe una forma única de practicar running, por lo que cada persona deberá adaptar la técnica de carrera a sus características propias. Solamente a través de la aceptación de esta premisa se podrán conseguir aquellos pequeños avances que permitan hacer del running una disciplina deportiva placentera y atractiva para la persona que la practica, evitando frustraciones al tomar referencias y modelos equivocados.

Elección correcta del material deportivo: a pesar de que correr constituye uno de los deportes más asequibles para nuestro bolsillo, es conveniente que su desarrollo se lleve a cabo con un equipamiento adecuado, utilizando prendas térmicas que nos protejan de un posible enfriamiento y que, de forma simultánea, permitan la transpiración de nuestro organismo. En este sentido, adquiere una importancia fundamental la elección correcta de nuestro calzado deportivo, ya que este deberá adaptarse a nuestras características fisonómicas y, sobre todo, a nuestra tipología de pisada, que puede identificarse como:

• Pronadora, en el caso en que tengamos tendencia a pisar principalmente con la parte interior de nuestra planta.

• Neutra, cuando la pisada se concentra en la parte central.

• Supinadora, si nuestra pisada ejerce la mayor parte de la presión de nuestro cuerpo sobre la parte externa del pie.

En esta última recomendación podrás contar siempre con un asesoramiento experto en todos los establecimientos comerciales de Liverpool Deportes, además de la más amplia oferta de prendas y calzado deportivo adaptado a tus características y necesidades.