Las respuestas a las preguntas universales sobre entrenamiento

Existen varias preguntas que todo runner se ha hecho en alguna ocasión y que no siempre han conseguido una respuesta adecuada porque, como sabes, en el deporte las respuestas no suelen ser “sí o no” y todo tiene un pequeño matiz.

Hoy queremos contestarte a alguna de estas cuestiones básicas del modo más simple y correcto que podamos.

Empecemos por el principio, el calentamiento. Es algo esencial, eso ya lo sabes más que de sobra. Pero, ¿qué tipo de calentamiento debes realizar? La respuesta es simple, va en función de la velocidad y la distancia. A más velocidad más debes calentar tus músculos y tendones para que estén preparados al cien por cien a la hora de responder al esfuerzo y así también prepararás tu sistema cardiovascular para que se encuentre alerta. Si por el contrario el ritmo no es tan alto pero sí la distancia no es necesario dedicar tanto tiempo a calentar, ya que los primeros kilómetros harán esta función. Tienes que calentar, pero no de forma tan intensa.

No te olvides completar el entrenamiento con algunos estiramientos para que tus tendones cojan elasticidad.

Ahora vamos al final, ¿por qué no parar en seco después de correr? El enfriamiento tiene la finalidad de reducir gradualmente las pulsaciones hasta volver al estado inicial. Por otra parte, el estiramiento hace que deseches el ácido láctico, los iones de hidrógeno y el dióxido de carbono que tus músculos han ido produciendo durante el ejercicio. También reducirás el calor. Al igual que pasaba con el calentamiento, el tiempo de enfriarse va en función del tipo de entrenamiento realizado, de la velocidad, la distancia y la intensidad. Obviamente, a más tiempo y exigencia mayor debe de ser el tiempo que le dediques a volver a la normalidad. Cuando termines tu objetivo continúa caminando y, acto seguido, estira un poco.

Como te hemos dicho en innumerables ocasiones debes marcarte unas pautas antes de colocarte las zapatillas. La importancia de un plan de entrenamiento tiene bastantes puntos favorables. En primer lugar el riesgo de lesiones disminuye. Como sabes el sobre entrenamiento no es para nada favorable, por mucho que tengas prisa en mejorar. Además, marcarte unos objetivos realistas es una buena forma de mejorar tu motivación, irás viendo como alcanzar tus metas y eso te ayudará a seguir. Enlazado a este último punto va el conseguir tus objetivos.

Por último queremos dedicarle un pequeño espacio a los pulsómetros, que tan imprescindibles se han vuelto a la hora de entrenar. Lo cierto es que si correr por el placer de correr tampoco es un indispensable, aunque esto cambia mucho si tienes intención de prepararte para algún futuro reto. Así podrás controlar tu frecuencia cardíaca y con ello conseguirás mejorar tu umbral anaeróbico.

Aunque son cuestiones básicas seguro que te lo has planteado en alguna ocasión y por ello esperamos haberte servido de ayuda.