La rodilla del corredor

Hoy vamos a hablarte de una lesión muy común entre los runners: el síndrome de la cintilla ileotibial, tan frecuente que es conocida como rodilla del corredor. Esta lesión se produce cuando se tensiona este músculo, provocando que en su paso por la rodilla roce con la bursa y el fémur y cause una fricción que provoca dolor intenso. Se trata de un dolor punzante que hay que tratar al menor síntoma para prevenir una lesión mayor. Estos dolores localizados en la parte lateral de la rodilla se notan especialmente durante la carrera, sobre todo en terrenos con desniveles, tanto en ascensos o descensos, y se hacen más intensos al ampliar la zancada.

Por desgracia, el tratamiento es muy radical: hay que dejar de correr con el objetivo de reducir la inflamación y saber cual ha sido la causa para eliminarla radicalmente. Nos referimos a cosas que pueden parecer tan tontas como correr en superficies duras, cambiar las zapatillas y que las elegidas no sean adecuadas a tu pisada, llevar un calzado demasiado gastado, correr con una mochila o con más peso del habitual o querer hacer más kilómetros de los que realmente podemos abarcar… Detalles que pueden parecer sin importancia pero que pueden tener muy malas consecuencias.

Para tratar de bajar la inflamación puedes recurrir a los clásicos, como hielo y anti inflamatorios u optar por técnicas más sofisticadas como ultrasonidos o iontoforesis.

Además de bajar la inflamación debes prestar atención a otros aspectos como los estiramientos de la cara lateral del muslo y la fuerza del glúteo medio. De hecho, estos ejercicios también serán los indicados en el caso de que la lesión sea crónica o el tratamiento anti inflamatorio no dé un resultado satisfactorio.

Toma medidas en cuanto aparezcan los síntomas, puesto que es una lesión que de complicarse podría ser mucho más grave.