Consejos elementales para practicar running con nuestra mascota

En nuestra última entrada de este blog confirmábamos la idoneidad de llevar a cabo nuestras rutinas diarias de entrenamiento con nuestra mascota, tanto como elemento motivador para nosotros como en lo referente a la salud y sentimiento de bienestar de nuestro perro.

No obstante, es más que recomendable respetar una serie de recomendaciones para que esta relación de colaboración conjunta se desarrolle en las mejores condiciones posibles:

• Si nuestra mascota es todavía un cachorro será conveniente esperar un tiempo para que nos acompañe, ya que un ejercicio excesivo podría dañar sus articulaciones. Este periodo oscilará entre seis meses de edad para razas pequeñas y diez a doce meses para razas de mayor tamaño.

• En caso de que sea posible, sería bueno realizar una revisión veterinaria previa al comienzo de nuestros entrenamientos, con el fin de detectar posibles anomalías internas ocultas.

• Como es lógico, el nivel de esfuerzo debe aumentar gradualmente, como cuando nosotros empezamos a correr, para que vaya adaptándose progresivamente a una rutina de entrenamiento periódica.

• Para nuestras mascotas es preferible entrenar sobre hierba, arena o tierra blanda que sobre asfalto o tierra dura, ya que estas últimas superficies son más abrasivas y podrían dañar sus almohadillas plantares.

• En el caso de que practiquemos running en un sitio público deberemos llevar a nuestra mascota convenientemente sujeta, por respeto al resto de runners y viandantes. En este sentido, no es conveniente utilizar nuestra correa habitual de paseo, sino más bien un arnés ergonómico que facilite sus movimientos y que se une a nuestro cuerpo a través de un cinturón.

• Asimismo, otra norma básica de convivencia consiste en no olvidar nunca llevar una bolsa para excrementos, como en cada ocasión que sales con él a la calle.

• Es más que aconsejable no entrenar en aquellas horas del día con temperaturas más altas, ya que los perros no transpiran y su capacidad de termorregulación es menos efectiva. En este sentido, también deberemos cuidar muy atentamente su hidratación.

• Una vez concluido el entrenamiento es muy importante no darle agua y comida hasta que se tranquilice totalmente, ya que podría producirle un shock hipovolémico y llegar a causarle la muerte.

• Para finalizar, es preciso tomar conciencia de que a la hora de practicar running, algunas razas son más adecuadas que otras. En este sentido, las razas de perros grandes, pelo corto y de hocico alargado como son las de pastoreo y caza son, a priori, las más adecuadas, mientras que deberemos evitar esta práctica con las razas braquicéfalas, de morro corto, como los bulldogs,  ya que un ejercicio excesivo puede afectar a su sistema respiratorio.