Cómo afecta el bruxismo en el deporte

¿Has oído hablar alguna vez del bruxismo? Básicamente el bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales.

Y ahora te estarás preguntando, ¿pero que tendrá que ver esto con el deporte? Pues en realidad más de lo que crees.

El bruxismo no solo afecta a las articulaciones maximilares (podríamos decir a la mandíbula), sino también a los propios dientes, produciendo dolores de cabeza e incluso cervicales. Seguro que con esto ya te va cuadrando más el por qué afecta al deporte. Con esto, se aumenta el trabajo de los músculos bucales y estos a su vez afectan a la cabeza, cuello y espalda, lo que puede llegar a producir contracturas musculares que desencadenen en dolores de cabeza y espalda, aumentando la fatiga y disminuyendo el rendimiento deportivo.

Es difícil determinar el motivo del bruxismo, aunque es cierto que en la mayoría de los casos suele darse por ansiedad, aunque existen factores genéticos y otras enfermedades como las alergias que dan predisposición a padecerlo.

La solución inmediata para el bruxismo es bastante simple: solamente necesitarás una férula de descarga para dormir. La función de ésta es amortiguar la fuerza que hacer al morder o apretar los dientes, lo que consigue que la musculatura se relaje. También existen ejercicios para relajar la mandíbula, solo tienes que pensar en relajar tu mandíbula haciéndola caer. Puedes abrir la boca, de hecho es un signo de que lo estás haciendo bien, e incluso se te puede caer la babilla si consigues relajarte mucho.

Aunque esto aliviará el dolor debes tener presente porqué sufres este patología, ya que si es a causa del estrés por ejemplo, debes de aliviar ese problema que puede generar muchos otros.

Así, si notas que al despertarte te duele la cabeza, la mandíbula e incluso los oídos, puede ser una señal de bruxismo, así que acude al dentista para poder hacerte con una buena férula de descarga y ponerle solución.

Debe de ser bastante frustrante tener una rutina deportiva, conseguir dormir ocho horas y llevar una dieta equilibrada para que todo ello no de sus resultados por no prestar atención y poner solución a un problema tan común al que probablemente no le habías prestado atención antes.