Beneficios del pilates para el running
Puede que en principio ambos deportes te parezcan completamente diferentes, e incluso para los amantes del running el Pilates puede parecer demasiado “tranquilo”. Es cierto que debes controlar la respiración y no es precisamente un ejercicio aeróbico, pero no por ello deja de ser duro. Se trata de una disciplina que combina gimnasia y yoga, así como ejercicios de corrección postural que llevan a trabajar la fuerza, la resistencia y, por consiguiente, la calidad muscular, todo esto combinado con la respiración, la relajación y el control mental.
Si quieres mejorar como corredor todos estos puntos te beneficiarán, toma nota.
Uno de los grandes problemas del running es el sobre entrenamiento, que puede provocar desequilibrios musculares que desencadenan en molestias y a veces en lesiones, sobre todo en rodillas, caderas y espalda baja, algo que puedes corregir con ejercicios de Pilates. Uno de los principales fuertes del Pilates es conseguir una buena postura. Puede que no te des cuenta, pero no solo al correr, incluso al andar, al sentarnos o al dormir presentamos defectos posturales. Al principio puede que te cueste un poco de trabajo mantener la postura durante la práctica, pero poco a poco irás cogiéndole el tranquillo y adoptarás una buena postura en tu día a día sin apenas darte cuenta, y sí, eso incluye también en tus entrenamientos de running.
A todos nos encanta lucir una tableta de chocolate, pero mas allá de la estética obviamos la importancia de reforzar el core. La zona lumbar recibe múltiples impactos diarios que, a pesar de no percibirlos, van sumando y dañando el cuerpo vertebral, lo que se convierte en un problema cuando hablamos de corredores de larga distancia. Otro de los puntos clave del Pilates es este, el core. Tonificar el recto abdominal, la zona lumbar y la sección media del cuerpo es la clave. Si consigues estabilizar esta musculatura correrás de manera más eficiente, sobre todo en subidas y bajadas.
El método Pilates trabaja los músculos estirándolos, lo que hace que se activen diferentes fibras, reduciendo la tendencia de nuestro organismo de que ciertas partes del músculo empiecen a acortarse. Un músculo largo es mucha más fuerte y resistente.
Debido a la importancia de acompasar la respiración con los ejercicios te resultará mucho mas fácil controlarla, algo que notarás en otros deportes, ya que tu capacidad cardiovascular mejorará considerablemente. Además, aumenta la oxigenación y la resistencia.
¿Te parecen suficientes razones para probar? Solo necesitarás un material cómodo para apoyarte en el suelo de tu casa sin pasar frío y unas zapatillas deportivas para tener la mayor comodidad.