Así es Barkley Marathons, la carrera más dura del mundo

Hay carreras duras y luego está la Barkley Marathons, considerada la prueba más difícil del mundo en este deporte y, además, una de las más extravagantes. Como toda legendaria prueba, la Barkley Marathons tiene historia propia. Se origina en el año 1977, en Tennessee. Un convicto de la prisión Brushy Mountain State escapa furtivamente de la institución penitenciaria y se adentra en un frondoso bosque. El paraje era nada menos que el parque estatal Frozen Head. Y el preso era James Earl Ray, que cumplía condena por el asesinato de Martin Luther King el 4 de abril de 1968. Ray fue capturado de nuevo, tras 50 extenuantes horas, en las que solo había sido capaz de recorrer 15 kilómetros.

La excéntrica idea de Gary Cantrell para la Barkley Marathons

El maratoniano Gary Cantrell aprovechó esta historia de prisiones y fugas, para crear en este inhóspito terreno una prueba, haciendo acopio de toda la imaginación posible para que el reto fuera solo asequible para unos pocos. Las cifras de la "maratón" ya son de pesadilla. Los corredores tienen que recorrer 161 kilómetros divididos en 5 vueltas y tienen un tiempo límite de 60 horas. Pero esta es la parte sencilla. La maratón se celebra a principios de abril y empieza cuando Gary Cantrell se enciende un cigarrillo. En ese momento, se inicia una carrera por un recorrido que carece de senderos y en el que los caminos pueden ser tanto ascendentes como descendentes. Todo ello a un desnivel de 16.200 metros. Solo hay 2 puntos de hidratación líquida por vuelta. Los participantes solo tienen dos elementos para apoyarse, un mapa y una brújula. Pero tal muestra de gratitud por parte del organizador Gary Cantrell tiene una pega y es que, con ellos, los corredores deben también encontrar 9 libros y arrancar una página de cada uno de ellos, para demostrar haber pasado por todos los puntos del circuito inexistente.

La dificultad antes y durante la Barkley Marathons

El mero hecho de participar en la Barkley Marathons ya es complicado. El organizador solicita a los interesados que envíen un correo electrónico explicando las razones por las que quieren participar. Al azar, se escoge a 40 participantes todos los años. Es más, la dureza de la prueba no ofrece apenas recompensas porque casi nadie consigue terminarla. Normalmente, en la cuarta vuelta ya solo quedan 5 participantes de las 40 iniciales. De todos los que han tomado parte, solo 18 corredores han conseguido terminarla en la historia. Solo 2 de ellos lo han hecho 2 veces y solo 1 en 3 ocasiones. Y el mejor registro es de 52 horas, 3 minutos. Pero todo ello sería algo más "humano" si las condiciones de Frozen Head lo permitiesen, sin embargo, la prueba maratoniana más dura del planeta también se basa en el clima. En este parque es posible sufrir calor extremo o nieve, que llueva y se produzcan inundaciones o que se levante una niebla que no deje ver el recorrido.